Consejos para no andar corriendo en el aeropuerto.

Cómo no andar corriendo en el aeropuerto

MI POBRE ANGELITO

¿Quién no vio alguna vez la película “Mi pobre Angelito”? Vieron que los McCallister sufren un corte de luz el día previo a un viaje, que provoca que los relojes y alarmas se desconfiguren. Por eso no se levantan en horario y salen “corriendo” hacia el aeropuerto, con tan solo 45 minutos de tiempo antes del despegue de su vuelo.

Ahora bien, desde donde viven hasta el aeropuerto más cercano en Chicago, que es O’Hare, lugar donde se grabó la película, les llevaría como mínimo 25 minutos llegar, siempre y cuando no haya tráfico ni ningún otro tipo de inconveniente. Sabiendo que la mayoría de las aerolíneas cierran el vuelo 15 minutos antes de la salida, la familia tendría solamente 5 minutos para pasar los controles de seguridad y migraciones. Esto hoy en día y en la vida real sería prácticamente imposible.

MI POBRE ANGELITO II

No quedándose conformes con esa agitada experiencia, en la película “Mi pobre Angelito II”  se ve a la misma familia corriendo en el aeropuerto para no perder el vuelo. Kevin queda retrasado por buscar baterías para la filmadora y confunde a su padre con otro señor que estaba vestido igual. Sin pasar por check in ni controles de seguridad llega a la puerta de embarque de su supuesto vuelo donde choca con personal de la aerolínea provocando que se le cayeran los papeles del embarque. Sin chequear la identidad de Kevin lo deja tomar el vuelo, equivocado para él.
¡Desde que se bajaron todos de la camioneta que los transportaba hasta que se acomodaron en los aviones, pasaron solamente 2 minutos! En el único lugar que pudo haber salido bien es en esta película, obviando la parte de la confusión de Kevin.
Por eso es que hoy vamos a darles unos tips sobre cómo podemos evitar estar corriendo de un lado a otro del aeropuerto. Y cuáles son los factores que podemos manejar para llegar tranquilos a nuestro próximo vuelo.

FACTORES QUE NO PODEMOS MANEJAR.

En desafortunadas ocasiones, más allá de todos nuestros esfuerzos, existen algunos motivos que no podemos controlar que podrían condenarnos a perder nuestro vuelo, como ser:
– Accidentes o desperfectos mecánicos camino al aeropuerto.
– Enfermedad.
– Problemas con el tránsito en las vías de acceso al aeropuerto. Se trata de un factor determinante capaz de impedir que lleguemos a destino tal como lo planeamos. El estado del tráfico es relativo y un pequeño imprevisto puede generar caos y embotellamiento.
– Retrasos propios de la aerolínea o cuestiones climáticas que impidan tomar un vuelo de conexión.
– Otros.

FACTORES QUE SI PODEMOS MANEJAR.

Pero también hay factores que sí están a nuestro alcance, como por ejemplo:

Revisar las condiciones de tu vuelo. No es ideal andar resolviendo los inconvenientes que puedan surgir sobre tu vuelo una vez en el aeropuerto, cuando se podría haber hecho desde tu casa o cualquier lugar en el que tengas acceso a una conexión de Internet. Recomendamos ingresar al sitio web de la aerolínea donde  les brindarán una opción para consultar el estado de su vuelo, para lo que seguramente les solicitarán nombre y apellido o número de vuelo.

Realizar el check in  a través de internet y no en el aeropuerto. Usualmente se nos permite realizarlo 24 o 48 horas antes de la salida de nuestro vuelo y podemos elegir nuestro asiento e imprimir la tarjeta de embarque correspondiente. Esto los ayudará también a prevenirte ante la posibilidad de ser víctima del overbooking, es decir, quedar fuera de un vuelo en el que se han vendido más plazas de las que realmente hay disponibles.

Ir al aeropuerto con una adecuada anticipación. Por lo menos estar en el aeropuerto 2 horas antes del horario de salida del vuelo. Aunque hoy en día con el tema de los controles por coronavirus se debería ir por lo menos con 4 horas para evitar cualquier inconveniente.
Contratar servicios de transfer, taxi o remis con buena reputación y experiencia. Esto les va a ahorrar más de un dolor de cabeza, ya que no van a tener que sufrir porque se retrasaron en pasarlos a buscar.
Estar informados sobre el estado de las rutas de acceso al aeropuerto. Ideal saber si la ruta está cortada, si hay cortes programados, el estado del tránsito, etc.
Tener noción del tamaño del aeropuerto, cantidad de terminales, distancias entre una y otra, medios de transporte, infraestructura y estacionamientos, etc. Una vez arribados al aeropuerto, es fundamental saber cuáles son los accesos a los que deben entrar, cuánto van a tener que caminar para llegar a la puerta de embarque, cómo se van a mover, etc.
Tener siempre a mano la documentación para el viaje. Esto evitaría perder valioso tiempo buscando los mismos.
Saber cuales son las reglamentaciones respecto del equipaje. Qué se puede llevar en Carry On. Qué se puede despachar. Cuántos kilos pueden transportar. No sea cosa de andar perdiendo tiempo sacando ropa de una valija y poniéndola en otra.
Estar atentos a los carteles indicadores en los aeropuertos. Si saben que su vuelo empieza a embarcar a cierto horario no tienen que andar distraídos comprando en el free shop o yendo al baño a último momento.
Si van a realizar una escala en el viaje, intentar que la misma tenga suficiente margen entre la llegada de un vuelo y la salida del otro. Hay veces que nos tentamos a comprar pasajes con escala de 1 hora entre un vuelo y otro sin darnos cuenta de que ante cualquier mínimo retraso vamos a estar en problemas, que seguramente se podrán resolver, pero que sin duda son un dolor de cabeza y se pueden evitar.
– Otros.

UNA EXPERIENCIA DE PELÍCULA.

Los chicos de aquidepaso.com (Instagram: aqui.depaso) nos contaron una de sus experiencias sobre esto de andar a las corridas en el aeropuerto. Vean que tiene dos ejemplos claros de los factores que mencionamos anteriormente:
En Filipinas nos pasó que estábamos viajando de Kuala Lumpur a Manila y después a Palawan, el primer vuelo se demoró, y además como tontos reservamos mal los vuelos (¡fueron en distintos momentos entonces no nos dimos cuenta!) Teníamos una hora para desembarcar el avión en Manila, hacer migraciones, retirar el equipaje e ir al aeropuerto doméstico para tomar el vuelo a Palawan.
Pues claro que imposible y encima se demoró.
Cuando llegamos a Palawan tuvimos que esperar el transfer para el otro aeropuerto, llegamos corriendo cuál mí pobre angelito, con las dos mochilas gigantes y las dos de mano (veníamos de India con ropa así que teníamos dos valijas chicas con ropa, re limados la verdad, pero Filipinas era el anteúltimo destino) cuestión corrimos llegamos, cuando vamos a despachar las mochilas, estábamos excedidos, así que ahí mismo tirados en el piso como podíamos sacando ropa (la chica de la aerolínea una genia).
Cruzamos para abordar el avión, nos tenían que revisar (todo era a las corridas) y cuando estamos ya por cruzar la puerta nos dicen que el avión cerro la puerta ya y ¡¡¡no podíamos abordar!!!!
Locos xq las mochilas estaban despachadas, y además estaba ahí al lado el avión corriendo para hablar con la chica del mostrador (¡el aeropuerto era mini por suerte!).
Cuestión que fueron TAN genios, que nos abrieron la puerta del avión y zafamos. Subimos todos transpirados, agotados. Y lo más cómico, fue que nos sentamos y Pablo me dice “¿Habrán subido las mochila?” Jajaja así que estuvimos con miedo hasta que las vimos en el aeropuerto siguiente jajaja. ¡¡¡Fue de película!!!

QUEREMOS LEER SUS EXPERIENCIAS

Ahora es momento de leerlos a ustedes… ¿Tuvieron alguna experiencia cómo la de los chicos? ¿Corrieron para alcanzar un vuelo? ¿Llegaron a tiempo o lo perdieron?
¡Esperamos sus comentarios!
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